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martes, 26 de junio de 2012

LA AVISPA GUERRERA DE INDONESIA


La avispa guerrera de indonesia


Cada vez con más medios para estudiar la biodiversidad, ésta se manifiesta en forma de descubrimentos de nuevas especies o especies más desarrolladas. Es difícil dar por finalizado un libro de la fauna de la tierra, por no decir imposible. Y la Célebes, nombre por el que se conoce a la avispa gigante, es un ejemplo de ello.
La entomóloga Lynn Kimsey de la Universidad de California la dió a conocer. Proveniente de la isla de Kulawesi (Indonesia) esta nueva avispa sorprende por la mandíbula que posee, más grande que sus patas, cosa que lo convierte en un terrible enemigo para los demás insectos.
Aunque se cree que las mandíbulas sirven fundamentalmente para la defensa y reproducción. Kimsey, en la presentación dijo: "Sus mandíbulas probablemente sirven para proteger el nido de parásitos y de otros animales. Las mandíbulas sirven para sujetar a la hembra durate el apareamiento. Es una forma de garantizar la paternidad".
Fue descubierta en las montañas del sureste de Sulawesi Mekongga, en una expedición que pretendia estudiar la biodiversidad.
Redactado por David Auger Iniesta

Anomalocaris: el depredador marino de las 60000 lentes

El planeta en el que vivimos tiene una edad estimada de 4.500 millones de años. Sus primeros 4.000 millones de años fueron básicamente de vida unicelular (bacterias). Los organismos como el Anomalocaris no aparecieron hasta hace 550 millones de años, en lo que en ciencia se denomina "explosión" de biodiversidad del Cámbrico. Éste escalón evolutivo marcaría la aparición de los animales que conocemos ahora. Aunque en el camino quedó uno de bien curioso: el anomalocaris.
El anamalocaris habitaba en el mar y se ayudaba con su boca circular de garras afiladas para devorar otros organismos. Era un ser realmente sorprendente porque poseia una de las visiones más desenvolupadas que se han descubierto hasta ahora, con nada más y nada menos que 30.000 lentes en cada ojo. En términos de píxeles fotográficos, su visión equivaldria, según el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) a 30.000 píxeles fotográficos, lo que le convertía en privilegiado por la fantástica resolución que tenian sus ojos para observar dentro del mar.
Hasta ahora, la libélula, artrópodo con 28.000 lentes en cada ojo, era el animal descubierto con la vista más aguda.
Los ejemplares fosilizados que se han encontrado en el yacimiento paleontológico de Emu Bay Shale, en Isla Canguro (Australia) se estima que son de hace 515 millones de años. Aunque también hay fósiles del Anamalocaris descubiertos de más de 520 millones de años en Chengjiang (China) y de unos 505 millones de años en Burgess Shade (Canadá). Los investigadores asocian su extraordinaria visión a su larga supervivencia, de más de 15 millones de años.

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